jueves, 10 de noviembre de 2016

Escribe y suprime

Comencemos a tachar.

   Ya hemos tocado el tema de los adjetivos, las muletillas, el verbo hacer y los incisos. Pero hay algo más que incluso podría parecerle extremo a algunos: la supresión de frases completas. ¡Sí, tal como lees!  Para conseguir concisión se debe adoptar la costumbre de suprimir todos aquellos detalles farragosos, es decir, los detalles inútiles, mal ordenados y aburridos, aunque eso implique eliminar frases completas. Para esto se debe distinguir entre la concisión de una frase y la concisión de un texto. 

Muchos textos pueden tener frases concisas y muy bien construidas, pero sin embargo tener ideas o conceptos que se repiten a lo largo del escrito. Y ni siquiera los buenos escritores están libres de este "pecado". Hay algunos que son maestros ejemplares en la concisión de frases, pero no de los conceptos. Repiten una y otra vez la misma idea con diferentes frases. ¿Que debemos hacer? Una vez más, hay que revisar bien para no repetir conceptos que no sean esenciales. 

Tanto si quieres ser redactor de temas comerciales como literarios, revisa siempre tus escritos y elimina todo lo que no sea básico para la buena comprención de los informes o las ideas. Tal vez te parezca excesivo y pienses que si eliminas todo eso te quedarás con un texto muy corto. Pero en verdad eso es lo de menos, se debe podar sin piedad ni miramientos hasta dejar el texto en su límite justo. Sólo así tus futuros lectores buscarán tus escritos, con la garantía de que tendrán lo mejor en poco tiempo y pocas lineas.

 Porque... Si de escribir se trata... no tengas miedo de quitar lo que no sirve.


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